Las siembras en la memoria
Con el “cordonazo de San Francisco” del cuatro de octubre, “Divina tempestad”, como que se inicia el año productivo en la ruralidad regional, aguacero que ratifica una temporada de lluvias con truenos y relámpagos que ponen fin a los calurosos días de agosto y septiembre de las ultimas cosechas, de los rastrojos, pájaros y vientos, de vacaciones, niños y cometas, para dar paso al periodo de siembras de la chacra, despensa escalonada de productos frescos para el sustento diario a lo largo del año agrícola. Este temporal de lluvias que antecede y acompaña a las siembras, caracterizado por puntuales tempestades bautizadas, por la sabiduría popular, de acuerdo al santoral como, el “alfanjazo” del 29 de septiembre recordando a San Miguel Arcángel, o tempestad de la Virgen del Rosario si llueve el primer domingo de octubre, y el famoso “cordonazo de San Francisco” como cuenta María Rosa Crespo en “Espíritu y magia de Cuenca” recordándonos al paso que, en sociedades de profundas r...